La meditación es una práctica ancestral que ha sido cultivada de forma más habitual en Oriente, pero que desde su llegada a Occidente hace unas décadas ha traído grandes beneficios a la salud mental y emocional de quienes la practican.
Sin embargo, aún con los estudios científicos que comprueban los grandes beneficios que trae a la salud el meditar, todavía existen algunos mitos alrededor de esta práctica. Algunos creen que la meditación es una religión, otros que es algo muy difícil de hacer; hay quienes piensas que meditar es algo místico que te hará levitar y tener poderes. Otros piensan que meditar es vivir en una cueva y aislarte del mundo.
Lo cierto es que ¡nada de eso es la meditación! Meditar es un acto que impacta tu flujo mental, tu cuerpo físico, tu química cerebral y neuroplasticidad. Puedes practicarla por 3 minutos cada día o llegar incluso a las 2.5 horas, dependiendo tu tiempo, experiencia y energía. Aquí te compartimos los 5 mitos más comunes acerca de la meditación y las verdades que los desmienten.
1. El objetivo es poner la mente en blanco
Falso: No se trata de detener los pensamientos, sino de aprender a relacionarte con tu flujo mental.
2. Meditar es difícil
Falso: Las técnicas pueden ser tan simples como enfocarte en tu respiración o repetir un mantra en silencio durante 3 minutos. Otras meditaciones más experimentadas pueden ir de los 22 minutos hasta las 2.5 horas.
3. Meditar es una religión
Falso: Meditar no requiere de una creencia espiritual específica. Mucha gente de diferentes religiones practica la meditación sin que haya un conflicto con sus creencias religiosas actuales.
4. Meditar es tener una experiencia mística o trascendental
Falso: Algunos se decepcionan cuando no experimentan visiones o no tienen una micro iluminación cuando meditan. Los beneficios reales de meditar ocurren en las otras horas del día cuando vives tu vida diaria.
5. Se necesita meditar mucho tiempo para sentir los beneficios
Falso: Los beneficios son, al mismo tiempo, inmediatos y a largo plazo. Estudios científicos comprueban que tiene grandes efectos en nuestra fisiología con tan sólo unas semanas de práctica.
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