Cuando somos principiantes en estas prácticas, muchas veces pensamos que es lo mismo meditar y hacer yoga. Aunque son prácticas que se relacionan entre sí, son diferentes y cada una tiene sus propias características. En Kundalini Yoga hacemos yoga y también meditamos; en una clase tienes la experiencia de las dos, por eso es que este tipo de yoga es tan integral y completo. ¡Es todo en uno! Pero vayamos más profundo en cada concepto para saberlos diferenciar.
Yoga es una palabra proveniente del sánscrito que significa “Unión”. En resumen es la unión de tu cuerpo físico, tu mente, tu energía, tus emociones y tu espíritu o alma. Es el medio o la herramienta a través de la cual se cultiva esa unión. Esta disciplina física, mental y espiritual tiene sus orígenes en la India y tiene varias escuelas o corrientes: el raya yoga, jñana yoga, karma yoga, hatha yoga, bhakti, ashtanga vinyasa yoga, kriyā yoga y kundalini yoga.
Según Patanjali, un sabio hindú, existen 8 principios del yoga: Yama (principios éticos y reglas para vivir en sociedad), Niyama (disciplinas individuales y actitudes hacia uno mismo), Asanas (posiciones/posturas del cuerpo), Pranayama (control de la respiración o fuerza de vida), Pratyahara (sentido de abstinencia), Dharana (concentración), Dhyana (meditación) y Samadhi (éxtasis espiritual). A decir de Patanjali y sus escritos, estos principios te llevan a alcanzar el estado de yoga (unión).
La meditación como parte fundamental del yoga

El yoga entonces reúne todas estas filosofías y escuelas (tipos) para un propio fin: alcanzar la unión en el Ser. La meditación es uno de esos principios, y básicamente es un estado de conciencia del Ser y de trascender la mente -que muchas veces nos distrae-. En palabras mucho más terrenales, podríamos resumir la meditación como un estado de “darte cuenta”.
Meditar es un estado en el que se involucran diferentes factores: la respiración, la relajación o el movimiento, la conciencia. Así como los 8 principios y las diferentes escuelas de yoga, la meditación es también un estado de unión y una práctica que reúne diferentes herramientas para llevarte a esa experiencia de unidad. Como puedes ver, ¡todo está conectado!
La próxima vez que hagas yoga o meditación, recuerda que ambos provienen de la misma esencia: mantenerte lo más presente para poder experimentar la unión con tu Ser, con el Todo y con la energía vital que habita en todo y en todos. Sat Nam.